La adoración es el centro y la esencia de nuestra existencia.
Es la razón de nuestro ser. Dios nos creó a su imagen, una imagen que debía reflejar su gloria. Dios hizo toda la creación para su gloria, y el hombre en especial como su criatura racional.
Todas las actividades de la iglesia, de la vida humana, deben servir para la adoración a Dios. Dios es glorioso y siente celos por su gloria.
El autor Nicolás, nos va a mostrar cómo esta adoración es importante y los principios para realizarla para gloria de Dios.