Se puede decir, sin riesgo de hipérbole, que ningún otro teólogo ha tenido mayor influencia en la historia de la iglesia que Agustín. Correctamente hablamos de la tradición agustiniana queriendo decir cualquier teología que enfatiza la soberanía de Dios sobre todo pero especialmente en la obra salvífica y en la inhabilidad del hombre de contribuir en absoluto a ese proceso. Martín Lutero, junto con los teólogos magistrales de la Reforma, adoptaron esta teología. El protestantismo ha continuado en el legado agustiniano hasta la época actual incluyendo a pensadores como Karl Barth, Reinhold Neibhur y Alvin Plantinga.
Mientras que los grandes apologistas de la Patrística como Justino e Ireneo pudieron responder, con gran elocuencia, a los desafíos específicos de sus tiempos, sólo Agustín pudo situar la fe cristiana dentro de un sistema metafísico mayor. Fue un teólogo que utilizó el conocimiento filosófico para establecer la primera cosmovisión íntegra del cristianismo para la Iglesia.
La presente obra constituye el tercer volumen en la Colección de Estudios Apologéticos presentado por Editorial Doulos. Las ideas de Agustín de Hipona permanecen vigentes en la actual defensa de la fe cristiana. Esta obra presenta las selecciones más relevantes de las dos obras mayores de este teólogo y apologista magistral y las contextualiza con estudios analíticos de unos de los mayores maestros de la filosofía cristiana del siglo XX: Bernard Ramm, Cornelius Van Til y Gordon Clark.