En todo tiempo y circunstancia de la historia humana, muchos han sido llamados por el Señor Jesús a seguirlo de cerca. Sin embargo, quien toma la decisión de pisar sus huellas aprende en carne propia el precio que ha de pagar por esta gracia: cambiar la orientación de su vida, romper relaciones y caminar hacia un destino que solo conoce el Maestro.
La lógica de este libro, convertido en un clásico de la teología, brota de las convicciones que se van descubriendo y alimentando en la lectura asidua de la Sagrada Escritura. Ella dispone al peregrino en la acogida del amor incondicionado de Cristo, que revela la paciencia, la misericordia y la «filantropía» (Tit 3, 4) del Padre para con los débiles y los pecadores.
El horizonte al que apunta el seguimiento de Jesús es el de la liberación de los yugos que los seres humanos se imponen con sus inflexibles leyes, alivio que el suave yugo de Jesús hace realidad al eliminar las cargas fatigosas y ofrecer el descanso reparador.