Todos estamos envejeciendo. Estamos recorriendo nuestro tiempo hasta llegar al final de nuestros días. Pronto aprendemos que una mayor edad conlleva un mayor dolor, pero también un mayor gozo, especialmente para aquellos que están en Cristo.
Para envejecer con gracia debemos envejecer en Cristo y para Cristo. ¿Qué significa envejecer con gracia? ¿Qué debemos hacer ahora para asegurarnos de terminar esta carrera con fuerza?
Estas son preguntas para todos los cristianos, jóvenes y adultos. Afortunadamente, la Biblia habla claramente sobre cómo envejecer y cómo envejecer bien. Acompáñame a explorar lo que la Biblia tiene que decir sobre la edad y el envejecimiento, y aprende cómo todos podemos escuchar esas hermosas palabras, “Bien, siervo bueno y fiel”.