En esta obra se ha intentado: en primer lugar, entregarle al lector una teología íntegra de la totalidad de la Biblia; en segundo lugar, escribir dando por sentado que se acepta la inspiración y la autoridad de la Biblia como la Palabra de Dios; y, en tercer lugar, escribir para el cristiano común en un nivel que evita los tecnicismos innecesarios.