Todos hemos escuchado sermones que suenan más como una conferencia, los cuales alimentan la cabeza, pero no el corazón. Y todos hemos escuchado sermones planeados para producir una experiencia emocional, que alimentan el corazón, pero no la cabeza. No obstante, la predicación bíblica informa la mente y compromete el corazón otorgando el poder de transformar vidas. Por la gracia del Espíritu, la predicación bíblica lleva la verdad desde el corazón del predicador al corazón de quien escucha. - Joel Beeke, quien ha sido pastor y profesor de predicación por más cuatro décadas, explora los principios fundamentales de la predicación reformada experiencial, al examinar sermones de los predicadores del construyendo un puente hasta nuestros días al mostrarle a los pastores de hoy, cómo debe ser la predicación de la verdad que transforma las vidas.