Este libro de Arthur Pink ha sido usado por el Señor para bendecir a cientos de miles de personas en todo el mundo, pues, el autor nos expone de manera clara, sencilla y profundamente bíblica la preciosa y consoladora doctrina de la SOBERANÍA DE DIOS. ¿Qué significa que Dios es Soberano? ¿Esto anula la responsabilidad humana o antes, nos impone la obligatoriedad de obedecerlo? ¿Es Dios soberano en las aflicciones, enfermedades y calamidades? ¿Es Dios soberano en la salvación y la condenación de los hombres?
Probablemente el 95 por ciento de la literatura religiosa del día está dedicada a exponer los deberes y obligaciones de los hombres. El hecho es que aquellos que se comprometen a explicar la responsabilidad del hombre son los mismos que han perdido el “equilibrio de la Verdad” al ignorar, en gran medida, la Soberanía de Dios. Es perfectamente correcto insistir en la responsabilidad del hombre, pero ¿qué hay de Dios? ¿No tiene Él exigencias, ni derechos? Se necesitan un centenar de obras como esta, si se quiere recuperar el “equilibrio de la Verdad” se tendrían que predicar diez mil sermones sobre este tema por todo el país. El “equilibrio de la Verdad” se ha perdido, perdido a través de un énfasis desproporcionado en el lado humano, a la minimización, si no a la exclusión, del lado Divino.