El trabajo ha sido parte de la buena creación de Dios desde antes de la caída, creado para reflejar su imagen y gloria al mundo. ¿Qué debemos hacer con esto cuando el trabajo hoy en día muy a menudo se caracteriza por un afán, una fatiga y una futilidad indeseados?
En este libro, el erudito bíblico y pastor James Hamilton examina cuál es el lugar del trabajo en el gran relato de la Biblia, y expone la gloria que Dios pretendía cuando le dio al ser humano un trabajo que hacer, la ruina que acarreó la caída, y la redención que está por venir. De este modo, ofrece esperanza de florecimiento en medio de la futilidad caída.