La figura de Spurgeon no necesita presentación en los círculos evangélicos. El conocido predicador de la época victoriana dejó una huella que se ha extendido mucho más allá de la Inglaterra de la segunda mitad del siglo XIX. Sin embargo, no siempre se han aquilatado debidamente las razones de su influencia, y menos aún se ha comprendido el mensaje que sacudió hasta sus cimientos las estructuras religiosas de su época. De hecho, puede decirse que el mensaje de Spurgeon ha sufrido una manifiesta distorsión con el paso del tiempo.
Este libro investiga los principales aspectos del pensamiento teológico de nuestro personaje, especialmente en relación con las grandes controversias que le ocuparon: su denuncia de la superficialidad religiosa, el debate en torno a la "regeneración bautismal", la aguda polémica contra las herejías modernistas y la batalla por la predicación del evangelio.