La experiencia más democrática que existe entre todos los seres humanos es el sufrimiento, afecta a ricos y pobres, hombres y mujeres, ancianos y niños. Y los creyentes no estamos exentos de experimentar este mal. Empero, aunque todos puedan vivir esta experiencia, el significado para el creyente es completamente diferente. Thomas Brooks, por medio de una carta, nos recuerda el propósito del sufrimiento, las causas y soluciones de este mal en Cristo, no eliminándolo, sino encontrando su razón en Él.
José Luis Salinas Orozco